El greenwashing mancha las marcas de moda

Artículo redactado por Nora Sesmero Andrés, voluntaria de Fashion Revolution.

 

El greenwashing es una práctica de márketing destinada a crear una imagen ilusoria de responsabilidad ecológica y de sostenibilidad medioambiental por parte de una empresa. Según Vogue México, estas empresas usan términos como “consciente”, “orgánico”, “eco” o “sustentable” para definir sus productos aunque sus maneras sigan siendo abusivas y contaminantes. Un ejemplo de estas actuaciones son las marcas que pertenecen al fast fashion o moda rápida, las cuales llevan a cabo este greenwashing manteniendo una producción masiva que no resulta sostenible.

El ISEM Fashion Business School comunica que hay una parte invisible en la industria de la moda para el consumidor, esta corresponde con la cadena de valor de un producto. Aunque parece que actualmente los datos de este sector están dejando de ser invisibles. Algunas empresas han sido denunciadas por emplear greenwashing en sus campañas de marketing, como Inditex, H&M, Primark, Nike, Adidas, New Balance, Gucci, Dolce & Gabbana, Lacoste, Decathlon, Asos, Boohoo, etc., tal y como muestra el informe “Los numerosos lavados de reputación de la industria de la moda” de Carro de Combate,  el Netherlands Authority for Consumers and Markets (ACM) o la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido (CMA).

El portal de moda sostenible, Vesti la Natura afirma que las fibras sintéticas se incluyen en más de dos tercios de los materiales usados en la industria textil. El material más utilizado es el poliéster, fibra que proviene del petróleo y que no es bueno que esté en contacto con la piel. A principios de año, Bloomberg publicó un informe donde se especifica que el 92,5% de la ropa estudiada de Shein contiene plásticos. La empresa lanzó la colección evoluSHEIN, que incluía tallas inclusivas y materiales sostenibles,  esto se puede considerar como una acción de greenwashing.

greenwashing shein

De esta manera, algunas marcas realizan publicidad engañosa y tratan de confundir al consumidor. Entonces, ¿cómo puede detectar el consumidor el greenwashing? “La sostenibilidad está de moda y las grandes cadenas lo aprovechan para vender más. Cuando una empresa es sostenible de verdad tiene información amplia, contrastada y visible en sus webs. Creo que el mejor consejo es ser críticos y cuestionarnos, trataría de ser responsable con mi consumo. La insostenibilidad de la moda comienza en el volumen que se produce, mi consejo es tratar de analizar qué es lo que hay detrás de las empresas a las que solemos comprar, buscaría información sobre sus impactos medioambientales y sociales”, comenta la fundadora de Slow Fashion Next, Gema Gómez.

El consumidor tiene la posibilidad de informarse antes de hacer una compra, leyendo la etiqueta de las prendas y tratando de profundizar en la información que muestra una empresa. Cuanto más grande sea una marca, más difícil le será cambiar su estructura a una más sostenible. En el blog de Slow Fashion Next comparten que los usuarios podrían consultar si una organización hace donaciones en defensa del medio ambiente, preguntar qué procesos, requisitos o regulaciones ambientales están llevando a cabo o comprobar si forman parte de un Directorio que garantice que cumplen con un mínimo de requisitos.

La directora del máster en Comunicación, Gestión de Marca y Sostenibilidad en la Industria de la Moda de la Universidad Internacional de Cataluña, Elisa Regadera, explica que las redes sociales serán de gran ayuda en esta época, ya que harán posible que se le pidan explicaciones a las empresas ante las acciones que realizan. Además, tendrán un papel fundamental para tomar decisiones en favor del consumo circular: “Las RRSS son el lugar donde ‘vive’ la generación actual y ‘vivirá’ la futura”, afirma esta experta.

En los últimos años ha crecido la preocupación por el modo en que las empresas afectan a la sociedad a nivel social y medioambiental, y con ella, la necesidad de una comunicación transparente sobre la sostenibilidad. Pero, ¿cómo pueden contribuir las empresas a una comunicación auténtica sobre su compromiso con la sostenibilidad? Según la periodista y especialista en consumo y sostenibilidad Brenda Chávez, la clave para evitar el lavado verde es que los gobiernos regulen, las empresas dejen de utilizar estas tácticas y los consumidores sean conscientes de ellas para poder denunciarlas.

greenwashing hym

La industria y su impacto en el medio ambiente son temas que están en constante debate. Ante esta situación, Regadera plantea: “Considero que las condiciones de salud, seguridad y los salarios de las personas deberían ser el primer objetivo de la industria. Respecto a sus impactos en el planeta (cambio climático, recursos hídricos, ecosistemas, etc.), cualquier intervención para reducir el impacto en los procesos —desde el diseño y desarrollo de producto, la selección de materiales, así como todo lo relacionado con la fabricación, envasado, transporte, almacenamiento y distribución, consumo y devoluciones— produciría avances para combatir el cambio climático. Lo importante es trazar y conocer bien la propia cadena de suministro, decidir por dónde empezar y en qué se va a ser más responsable, aportando los datos con transparencia”.

Carro de Combate aconseja a las empresas evitar la exageración u ocultar información para hacer lavados verdes, creen que las compañías deberían defender cambios y demostrar soluciones a las personas, así como destacar y celebrar nuevos modelos a seguir. Vesti la Natura añade que estas deberían implicarse en la investigación de materiales de origen biológico y en una moda más circular, defienden que se tendría que abordar el problema de la producción de baja calidad y la moda rápida, que las marcas incluyeran además la obligación de adoptar la debida diligencia, tanto en términos de “derechos humanos” como de “violaciones ambientales”. Por último, plantean una pregunta a las grandes empresas: ¿Hasta cuándo seguirán haciendo afirmaciones falsas hacia sus clientes?

Gracias a la Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados que incumbe a la industria textil española, se están regulando nuevas medidas para que las empresas textiles se encarguen de sus desperdicios. “Las marcas deberán pensar en la donación, alquiler, reparación, venta de ropa de segunda mano, customización, etc. En el caso de no decantarse por estos nuevos modelos de negocio, deberán pensar dónde y cómo van a deshacerse, empaquetar y/o gestionar esos residuos, sin enviarlos a vertederos, otros países, etc. También deberían pensar en el ecodiseño, para no desperdiciar los restos de prototipos y demás. La tecnología también ayudará a poder introducir de nuevo en la cadena de producción aquellos tejidos que no estén mezclados y puedan dar lugar a nuevas prendas: reciclaje textil. Y por supuesto en cómo gestionar con sus proveedores las aguas residuales de fábricas, etc. Pero como la legislación obliga en el ámbito español y no siempre en los países de producción, esto seguirá estando pendiente”, comparte Elisa Regadera. En el marco de la COP25, Gabriela Figueiredo, presidenta del regulador portugués, señaló “la existencia de una guía a nivel europeo sería lo mejor porque los inversores tienen miedo del greenwashing. Este marco regulatorio tendría como ventaja el desarrollo de una información ‘entendible’ y ‘creíble’”.

trazabilidad moda sostenible

Elisa Regadera introduce el pasaporte digital que “contribuirá a que las marcas sean transparentes en la trazabilidad de su cadena de valor a través del blockchain. Esto permitirá a las marcas hacer un seguimiento de sus procesos y detectar cualquier tipo de alteración, pudiendo corregir y/o hacer más eficiente su cadena. En los casos de marcas de lujo o artesanales, permitirá combatir también las falsificaciones. Y la misma información podrá ser conocida por el consumidor: a través de un código de barras, QR o algo similar adherido a las etiquetas o a las mismas prendas, tendrán acceso a toda la información. También podrá añadir otros contenidos relacionados con la marca, los cuidados de la prenda, eventos, etc. que se podrán consultar mediante este medio. Pero todavía queda un poco para que esta práctica se extienda, ya que pocas marcas tienen todavía acceso a la tecnología blockchain”. Figueiredo cree fundamental encontrar una solución “pragmática” para que este contexto no suponga una “avalancha” de información.

Parece que el greenwashing no desaparecerá próximamente, pero tanto consumidores como empresas podrán poner de su parte para hacer que esto suceda pronto. En los últimos años está creciendo el interés por parte del consumidor hacia la sostenibilidad y si su demanda crece, se regulará la situación.

 

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ROPA BUENA, SALARIO JUSTO

“GOOD CLOTHES, FAIR PAY”

¿Qué problemática existe?
Hay indicadores claros de que el poder adquisitivo de los trabajadores, principalmente mujeres, de las cuales una gran proporción son migrantes, ha disminuido en la última década. La moda ultrarrápida es la norma, y ​​son los trabajadores quienes pagan el precio. Las marcas de ropa y los minoristas utilizan erróneamente los salarios mínimos en los países productores para argumentar que no han infringido ninguna ley y niegan cualquier responsabilidad ante el hecho de que los trabajadores apenas ganan lo suficiente para alimentarse ellos mismos y a sus familias. En Asia, la brecha promedio entre lo que ganan los trabajadores ahora y lo que deberían ganar es 3 veces, lo que significa que los trabajadores tienen que triplicar sus salarios para mantenerse a sí mismos y a sus familias. Lo mismo ocurre con los productores de Centroamérica o África.

La falta de mecanismos vinculantes y la enorme amenaza hacia las organizaciones de trabajadores dejan claro que el futuro al que se enfrentan los trabajadores de la confección no es mejor que su situación actual. Pagar un salario digno beneficia tanto a las marcas como a los trabajadores a través de una mejor calidad de vida, una mejor salud de los trabajadores y una mayor moral. Las marcas y los minoristas se están beneficiando actualmente de la falta de un marco legislativo para proteger los salarios de los trabajadores.

¿En qué consiste la petición?
La campaña Good Clothes Fair Pay está vinculada a la Iniciativa Ciudadana Europea (ECI por sus siglas en inglés). La ECI es un mecanismo único de la UE diseñado para aumentar la democracia directa al permitir que los ciudadanos de la UE participen directamente en la elaboración de las políticas de la UE. Participan al menos una cuarta parte de los países miembros (7 países). Con el plazo de un año, a partir del 19 de julio de 2022.
El alcance cubre marcas y minoristas que deseen hacer negocios en la UE, ya sea que tengan su sede en la UE o en otro lugar. Hace un llamado a las marcas y minoristas para que desarrollen, implementen, monitoreen y divulguen públicamente un plan específico con plazos determinados para cerrar la brecha entre los salarios reales y dignos.
Pone especial énfasis en exigir a las marcas que identifiquen a los grupos en riesgo particularmente afectados por los bajos salarios, como las mujeres y los trabajadores migrantes. Nuestras recomendaciones incluyen medidas como la fijación de precios, costos y las prácticas generales de adquisición de la empresa para garantizar que los trabajadores no tengan que depender de horas extras excesivas para satisfacer sus necesidades básicas.
La legislación será la primera legislación sobre salarios dignos a nivel de la UE para los trabajadores de la confección en todo el mundo.

*Se exige a las empresas que identifiquen, prevengan y mitiguen los impactos adversos sobre los derechos a un salario digno, la libertad de asociación y la negociación colectiva.
*Deberá reducir la pobreza en la UE y en todo el mundo, prestando especial atención a la situación de las mujeres, los migrantes y los trabajadores con contratos precarios, y luchando contra el trabajo infantil.
*Se prohibirán las prácticas comerciales desleales que causen o contribuyan a causar daños reales o potenciales a los trabajadores de la confección y el calzado y promover prácticas de abastecimiento justo.
*Los consumidores tendrán acceso a información sobre empresas de la industria de vestuario y calzado.
*Mejorará la transparencia y rendición de cuentas de las empresas de la industria de la confección y el calzado.

Esta ECI es un llamado a la UE como legislador para emprender este vacío constituyente e imposibilitar que las marcas eludan sus responsabilidades. Necesitamos 1 millón de firmas de ciudadanos de la UE para que esta proposición se haga realidad, por lo que le pedimos que actúe, si puede, y firme nuestra propuesta en esta página.

Firma la petición → Fashion Revolution España

Comparación de salarios mensuales base entre países del sudeste asiático y España

Bangladesh
15.260,46 takas bangladesíes. (15,7 euros)

Indonesia
7.694,95 rupias indonesias. (95,2 euros)

India
8.609 rupias indias. (106,29691 euros)

Camboya
182 dólares estadounidenses. (178,97 euros)

China
1.319,29 yuan renminbi chino. (190,5 euros)

Turquía
7.749,45 lira turca. (422,3 euros)

España
965 euros

En esta tabla se puede apreciar el salario mínimo que cobra un trabajador al mes en los países indicados del sudeste asiático: Bangladesh, Indonesia, India, Camboya, China y Turquía en comparación con España.
Estas cifras son alarmantes, puesto que se trata de salarios que no permiten cubrir las necesidades básicas de una persona y su familia en su vida diaria. Toda persona ha de tener cubiertas sus necesidades más básicas, como el alimento, la vestimenta, la vivienda y el trabajo. Son derechos humanos consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, los cuales se verán protegidos y garantizados si se cumple el derecho humano a un salario digno.

El pago de un salario digno es un derecho humano recogido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, concretamente en su artículo 23 se establece que: “toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana”. Esto se ve reforzado por las definiciones de trabajo decente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y ampliamente aceptado como un criterio general de derechos humanos.

Así pues, según la OIT: “El trabajo decente sintetiza las aspiraciones de las personas durante su vida laboral. Significa la oportunidad de acceder a un empleo productivo que genere un ingreso justo, la seguridad en el lugar de trabajo y la protección social para todos, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad para que los individuos expresen sus opiniones, se organicen y participen en las decisiones que afectan sus vidas, y la igualdad de oportunidades y trato para todos, mujeres y hombres”.

Según un artículo publicado por El País, España, junto con Bélgica, Grecia y Estonia, es de los únicos países que no mejoró el salario mínimo en el 2021. Los demás países, aunque con cautela, aumentaron el salario mínimo un 3%, un descenso del 8,4% al año anterior, consecuencia de la pandemia. Sin embargo, podemos ver cómo en años pasados ya había conflictos surgiendo en este sector. Durante una manifestación del sector textil en Madrid en el 2019, una manifestante declaró las siguientes palabras: “Este sector no solamente es glamour en las pasarelas, las trabajadoras que cosen y planchan no llegamos a los 1.000 euros de salario mínimo al mes”.

Está en mano de todos nosotros combatir esta desigualdad social, hacer que se garantice el derecho humano a un salario digno para todos los trabajadores que se dedican al sector textil.

Como se establece en el Preámbulo de la Constitución de la OIT de 1919: “[…] existen condiciones de trabajo que entrañan tal grado de injusticia, miseria y privaciones para gran número de seres humanos, que el descontento causado constituye una amenaza para la paz y la armonía universales […]”.

¡Unidos podemos hacer que las desigualdades en el mundo vayan mermando!

Por favor, firma nuestra petición si tú también quieres formar parte de este cambio:
Firma la petición → Good Clothes, Fair Pay

Este artículo ha sido redactado por las voluntarias: Isabel María Conde Pozo, Kimberly Hidalgo Hernández, Nora Sesmero Andrés

FUENTES:

Business & Human Rights Resource Centre. (2022, 9 junio). India: Abusos en la cadena de suministro de la industria de la moda afectan especialmente a mujeres del sur global. Businesshumanrights.org. Disponible en: https://www.business-humanrights.org/es/%C3%BAltimas-noticias/india-abusos-en-la-cadena-de-suministro-de-la-industria-de-la-moda-afectan-especialmente-a-mujeres-del-sur-global/
Clean Clothes Campaign. (2019, 29 noviembre). Salarios dignos 2019. Análisis de los salarios en la industria textil global. Ropalimpia.org. Disponible en: https://ropalimpia.org/wp-content/uploads/2017/08/TailoredWages-FP_ES_Baixa.pdf
Clean Clothes Campaign. (2019, 29 noviembre). Salario mínimo legal/salario digno estimado [Tabla]. Ropalimpia.org. Disponible en: https://ropalimpia.org/wp-content/uploads/2017/08/TailoredWages-FP_ES_Baixa.pdf
Clean Clothes Campaign. (2022, 28 julio). Good Clothes Fair Pay. Cleanclothes.org. Disponible en: https://cleanclothes.org/campaigns/good-clothes-fair-pay
Constitución de la Organización Internacional del Trabajo [Const]. Preámbulo. 21 de noviembre de 1919.
Monica Martín. (2019, 15 enero). El Sector Textil se moviliza para exigir un salario mínimo de 14.000 euros anuales. ElDiario.es. (2022, 4 agosto), en: https://www.eldiario.es/economia/sector-textil-moviliza-salario-anuales_1_1750703.html
Organización Internacional del Trabajo. (s. f.). Trabajo decente. www.ilo.org. Recuperado 2 de agosto de 2022, de https://www.ilo.org/global/topics/decent-work/lang–es/index.htm
Resolución 114 de 2022 [Dirección General de Trabajo]. Por la que se registra y publica el Acuerdo de revisión salarial para el año 2021 y las tablas salariales para el año 2022 del Convenio colectivo general de trabajo de la industria textil y de la confección. 13 de mayo de 2022. Disponible en: https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2022-7829
Salario Mínimo Interprofesional. (2022, 28 julio). Expansión. Recuperado el 1 de agosto de 2022. Disponible en: https://datosmacro.expansion.com/smi
Soriano, C. V. (2021, 28 junio). El Salario mínimo español en el Contexto Europeo. Agenda Pública. (2022, 4 agosto) de: https://agendapublica.elpais.com/noticia/17211/salario-minimo-espanol-contexto-europeo
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