MONEY FASHION POWER
Fashion Revolution Week 2022
Fashion Revolution Week (FRW) es la campaña anual que reúne al mayor movimiento de activismo mundial de la moda durante siete días de actividades en torno al aniversario del colapso de la fábrica de Rana Plaza. Este año, la campaña se desarrollará del lunes 18 al domingo 24 de abril, con el objetivo de reinventar colectivamente un sistema de moda justo y equitativo para las personas y el planeta.
El tema de la Fashion Revolution Week 2022 es MONEY FASHION POWER. Inspirado por el fanzine del mismo nombre, basándose en el conocimiento de que la industria de la moda se basa en la explotación de la mano de obra y los recursos naturales.
La riqueza y el poder se concentran en manos de unos pocos, mientras el crecimiento económico es recompensado por encima de cualquier otro valor. Las grandes marcas y los distribuidores producen demasiado, demasiado rápido y nos manipulan para ser partícipe de un ciclo tóxico de consumo excesivo. Mientras tanto, la mayoría de las personas que hacen nuestra ropa no son pagadas lo suficiente como para satisfacer sus necesidades básicas, y ya sienten los impactos de la crisis climática, que alimenta la industria de la moda.
“Al entrar en nuestro noveno año, volveremos a nuestra esencia, exponiendo las profundas desigualdades, abusos sociales y ambientales en las cadenas de suministro de la moda. Desde la distribución desigual de las ganancias, la sobreproducción de una moda fácilmente desechada, a los desequilibrios de poder que niegan la inclusión. Por otro lado, inspirar nuevos diseñadores, pensadores y profesionales de todo el mundo están desafiando el sistema con soluciones y modelos alternativos. La Fashion Revolution Week es todo esto, examinando y celebrando la moda, a nivel mundial y local, dondequiera que estés”.
– Orsola de Castro, cofundadora y directora creativa global, Fashion Revolution
Este año, Fashion Revolution hace un llamado a los ciudadanos del mundo para que se levanten juntos por un nuevo sistema de moda regenerador, restaurador y revolucionario. A lo largo de la Fashion Revolution Week, se sentarán las bases para nuevas leyes sobre salarios dignos para los personas que fabrican nuestra ropa, se alentará a las marcas a cambiar su enfoque lejos de la idea del crecimiento sin fin, y los consumidores se sentirán inspirados a escudriñar el valor real de lo que compramos.
Para participar, Fashion Revolution proporcionará las herramientas para que las personas exijan una mayor transparencia en la cadena de suministro de la moda, apoyar a las pequeñas empresas pioneras y crear sus propias Fashion Love Story para volver a conectar con la ropa que usan todos los días.
3 PREGUNTAS PARA HACER DURANTE LA SEMANA DE LA REVOLUCIÓN DE LA MODA
¿La persona que hizo tu ropa merece un salario digno?
¿Cuánto has pagado por tu prenda favorita? Y ¿Que es un valor justo para ti?
¿Cómo sería el mundo si las marcas restaurarán los sistemas en lugar de agotarlos?
CÓMO PARTICIPAR EN LA FASHION REVOLUTION WEEK
Ya seas estudiante, diseñador, productor, minorista, educador, miembro de un sindicato o ciudadano, descarga una guía digital gratuita para participar y actuar durante la Fashion Revolution Week.
NOTAS A LOS EDITORES
El calendario completo de eventos y activaciones globales se anunciará en breve en fashionrevolution.org . Descarga imágenes y materiales de prensa para la campaña aquí, y etiquetanos donde corresponda. Para más información y solicitudes de entrevista, comuníquese con press.spain@fashionrevolution.org.
Para cualquier otra información y solicitudes , comuníquese con info.spain@fashionrevolution.org
Acerca de Fashion Revolution
Fashion revolution hace campaña por una moda limpia, segura, justa, transparente y responsable a través de la investigación, la educación y la comunicación. Fashion Revolution es un movimiento mundial presente en 92 países con una visión colectiva para una industria de la moda que conserva y restaura el medio ambiente y valora a las personas por encima del crecimiento y las ganancias.
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#FashionRevolution
#FashionRevolutionWeek
#Fash_Revspain
La deslocalización de la industria textil ha generado un aumento de producción fuera de nuestras fronteras, donde se utiliza mano de obra barata con condiciones esclavistas. Esa realidad es una consecuencia de la reubicación de la industria local a lugares donde las condiciones de trabajo no estén controladas para garantizar precios de producción más bajos y tiempos de producción más cortos para producir miles de prendas cada día.
El repentino fin de la industria textil de Galicia
Durante años Galicia fue pionera en la industrialización textil, siendo Coruña la ciudad con más fábricas de toda España. A mediados de los años 60 las fábricas gallegas tenían cadenas de producción de primera calidad que liderarían el mercado nacional en los 80 ‘s y serían el ejemplo para muchas otras naciones. En los años 90 ‘s comienzan los años dorados textiles en Galicia que duraría hasta principios del siglo XXI. A partir de 2005, cuando la gran empresa Gallega decide exportar su producción a países asiáticos, la industria decae dejando, a partir de 2011, un completo silencio textil. Después de años de gran producción, Galicia se encuentra con una alta tasa de paro de grandes costureras.
El documental Fíos Fóra (“hilos fuera” en gallego) nos explica cuál fué la historia de estas costureras. Son 90 minutos de documental que nos acercan a la realidad, al origen y al pasado. Nos plantea ideas de futuroy nos muestra, de la mano de grandes costureras y mujeres que dedicaron su vida a la costura, cómo la industria ha cambiado y cómo hemos perdido el valor de las prendas. Nos recuerda el valor de la cadena de producción y pone nombre, cara y voz a aquellas profesionales que fueron echadas a la calle por luchar por sus derechos y no querer ser explotadas.
Sobre todo nos muestra la necesidad de volver a reubicar nuestras producciones en lugares donde la trazabilidad, la calidad y la creatividad de la moda tiene que volver a “ponerse de moda”. ¿Te animas a mirarlo? Haz click aquí.
Al igual que Galicia, muchas ciudades vieron cómo desapareció su industria textil en poco tiempo.
El consumo en España
Actualmente España no es uno de los países con más producción textil, pero sí lo es en la venta de prendas. La mayoría de estudiantes de moda son grandes consumidores de “fast fashion” y, según el estudio “Los españoles y su armario”, 6 de cada 10 españoles compran ropa cada mes.
Hay que ser conscientes que para volver a activar la industria textil local y así fomentar un futuro laboral de los actuales aprendices de diseñadores, es necesario que los mismos estudiantes y apasionados de moda apuesten con mayor frecuencia por las pequeñas empresas y los diseñadores locales.
Sin saber de dónde vienen nuestras prendas, nos alejamos de las consecuencias que su producción tiene a nivel global y muchas veces contribuimos a un sistema injusto a nuestro pesar. Además, el consumo local en la industria de la moda, es una oportunidad para iniciar un estilo de vida más sostenible al cambiar el consumo compulsivo de baja calidad por uno más reflexivo que devuelve su valor a nuestras prendas y elecciones.
¿Y tú? ¿Apoyas las marcas locales?
Cuando compramos prendas de proximidad reducimos parte de los daños que ocasiona la industria de la moda, humanizamos la ropa, revalorizamos lo local y generamos puestos de trabajo dignos en nuestro entorno.
¿Has ayudado a marcas locales últimamente?
¡Únete a nuestro reto! Sé curioso, averigua, actúa
La tragedia del edificio Rana Plaza, puso de manifiesto las precarias condiciones de trabajo en los países en desarrollo como Bangladesh, donde se fabrican las prendas de muchas de las multinacionales occidentales. Las “sweatshops”, talleres donde se realizan trabajos fuera de las convenciones internacionales, o sea, talleres de explotación laboral o de “trabajo esclavo” se han vuelto más comunes en la cadena de producción de nuestras prendas.
Según la Wikipedia, el modelo conocido como “sweatshop” es frecuente y abundante en países en vías de desarrollo o del tercer mundo, y especialmente en Asia, donde el trabajador recibe sueldos muy bajos (el equivalente a 3 euros al día, unos pocos céntimos la hora), manufacturando ropa, juguetes, calzado y otros bienes de consumo.
Somos conscientes desde hace décadas que la producción textil ha sido trasladada casi por completo a Asia, donde las condiciones laborales son casi inexistentes e incluso el Parlamento Europeo tacha de esclavitud laboral la situación actual. Trabajadoras acostumbradas a realizar 14/16h diarias, sin ningún día de descanso semanal, en condiciones mentales agotadoras y con muchísimos problemas a la hora de recibir su salario.
Este modelo fomenta la deslocalización de la producción ya que las grandes empresas, de manera habitual, subcontratan a otras empresas que ofrecen el menor costo posible, tercerizando la producción, perdiendo así el rastro y control de quienes realizan las prendas y en qué condiciones se han fabricado.
Rana Plaza
Hace 8 años, el edificio Rana Plaza de Bangladesh se derrumbó cobrándose la vida de más de 1.000 personas y dejando heridas a otras 2.500. La mayoría de las víctimas eran mujeres jóvenes que trabajaban fabricando ropa para algunas de las mayores marcas de moda del mundo.
Foto de rijans vía flickr
Días antes de la tragedia, aparecieron grietas en las paredes del edificio y los trabajadores expresaron su temor. La dirección dijo a los trabajadores que volvieran al trabajo, incluso cuando las tiendas y bancos de la planta baja del mismo complejo habían cerrado. No fueron sólo los directivos, sino los plazos de entrega de pedidos y las cuotas de producción de las poderosas empresas los que hicieron que estos trabajadores tuvieran que volver al interior. Fue la insaciable industria de la moda la que obligó a estos trabajadores de la confección a seguir trabajando. Y fue la falta de representación sindical la que dejó a estos trabajadores impotentes para desafiar las órdenes.
Había 29 marcas identificadas entre los escombros. Algunas de ellas tardarían años en pagar las indemnizaciones. Para algunas familias, aportar pruebas de ADN para reclamar esa indemnización nunca será posible. A día de hoy, muchos de los supervivientes están desempleados y sufren graves traumas.
La trazabilidad en la cadena de la moda
La tragedia de Rana Plaza despertó el tema de la explotación de los trabajadores de la industria textil y también nos ha hecho pensar sobre la trazabilidad y lo importante que es conocer la historia, el Cuándo, Cómo y Dónde de cualquier producto en cualquier punto de la cadena de producto.
La trazabilidad es el conocimiento completo del conjunto de procesos de la producción de una prenda, incluidas las ubicaciones, los viajes y las personas que han trabajado para que ese producto llegue a nuestras manos.
Las grandes marcas producen una gran variedad de modelos a gran escala, así que cada pequeña parte proviene de una fábrica diferente, dificultando el control sobre la cadena de producción.
Si no sabemos de dónde vienen nuestros productos no podemos mejorar el modo en que han sido producidas. Este es uno de los rectos para garantizar una moda más sostenible y justa.
Entonces, ¿qué puedo hacer?
En este reto os proponemos conocer un poco más sobre vuestra prenda favorita, ¿cuánto creeis que cobraríais vosotras por diseñar, coser o teñir vuestra prenda?, ¿cuánto creeis que cobran realmente cada una de las trabajadoras que hay detrás de ella?, ¿qué opinais al respecto?
#QuienHizoMiRopa
En esta pregunta reside un gran problema, cada parte de tu prenda proviene de una fábrica diferente. Las grandes marcas tienen un gran número de proveedores para cada detalle, haciendo de cada prenda el trabajo de una cadena larguísima de personas. Fashion Revolution existe para garantizar que nunca más se produzca una tragedia de la magnitud de Rana Plaza, y no pararemos hasta que todas las prendas se fabriquen en condiciones en las que los trabajadores estén seguros, reciban un trato justo y estén libres de violencia de género o acoso.
Tú también puedes unirte a nuestra campaña en redes sociales compartiendo un selfie enseñando la etiqueta de tu prenda de ropa con el cartel ¿Quién hizo mi ropa?, compartirla en las redes sociales con los hashtags #QuienHizoMiRopa, y etiquetándonos: @fash_revspain.
Llegó el momento de empoderarnos a nosotros mismos. Empecemos a buscar alternativas que además de saciar nuestra necesidad de creatividad, no tengan repercusiones negativas en el entorno, ni apoyen a empresas que fomenten un mundo en el que miles de personas carecen de posibilidad para expresarse como individuos libres y únicos, ni poder aspirar a nada más que ser trabajadores en una ecuación heredada por nacimiento.
La contaminación por tintes es uno de los problemas de la industria textil que amenaza el planeta y nuestro bienestar. Utilizamos el agua como si fuera un recurso inagotable pero la verdad es que solo un 3,5% aproximadamente de toda el agua de la Tierra es dulce y está apto para el consumo. El uso intensivo de la tierra, la deforestación, el cambio climático y el mayor consumo de agua dulce por una población y una industria que no dejan de crecer amenazan nuestros ríos, lagos y los depósitos bajo tierra.
La triste história del río Yangtze
En china, más del 80% de toda el agua subterránea está tan contaminada que no puede destinarse ni para usos agrícolas. En el sudeste de dicho país el 70% del agua contaminada es responsabilidad de las industrias textiles de la zona.
El río Yangtze es conocido como el río más largo de China y recibe el 40% del desecho industrial y textil de todo el país. Cada año se lanzan allí más de 25 millones de toneladas de desechos, según la WWF. La industria textil posee vertidos con una alta carga tóxica, provocada por muchos metales como el arsénico o el cadmio, que pueden provocar una mortalidad del 100% a las especies marinas.
El problema de la salubridad ya no solo se encuentra en las ciudades más cercanas del río Yangtze, sino que las zonas más alejadas empiezan a tener problemas con la contaminación. La liberación descontrolada de químicos y tintes ha llegado a modificar el color del agua, donde son normales las mareas rojas, negras o incluso azules.
Río Azul
Para entender la complejidad del problema causado por la contaminación por tintes en las ciudades más importantes en fabricación de tejidos, podemos embarcar en un viaje con el documental River Blue y descubrir la realidad que se encuentra detrás de cada etiqueta. Una rápida pero impactante imagen que nos enseña la realidad de muchos procesos y como actualmente somos capaces de cambiar nuestro impacto en el agua.
Una alternativa: los tintes naturales
Comprendemos la importancia de los colores en nuestras prendas y sabemos que son parte intrínseca y fundamental del proceso de diseño. Por eso, es importante buscar alternativas que no dañen el medioambiente ni nuestra salud. Incluso, el pasado nos puede ayudar en esta búsqueda: hay evidencias arqueológicas de que se han utilizado colorantes textiles desde el periodo Neolítico.
Los tintes naturales son colorantes que se extraen de plantas, insectos y minerales y que tienen la calidad de teñir fibras naturales, tales como: algodón, yute, lana, cáñamo, seda, etc.
Algunas técnicas artesanales de tinte natural
#Ecoprint: una técnica de estampación natural con hojas frescas.
#BundleDye: una técnica contemporánea de estampación natural en que se utiliza el vapor para transferir materiales vegetales sobre la tela.
#Shibori: una técnica tradicional japonesa de teñido. El diseño se consigue moldeando un trozo de tela, creando zonas de reserva y teniéndolo.
Una ayuda de la tecnología
Además de los tintes naturales, la tecnología también nos puede ayudar a disminuir los impactos de la industria textil en la contaminación por tintes. Por ejemplo, ahora ya es posible producir unos tejanos utilizando un 71% menos del agua gracias a la investigación de empresas como Jeanologia. Acabados hechos con tecnología láser o Ozono pueden contribuir para la reducción de la huella hídrica de la industria textil.
Entonces, ¿qué puedo hacer?
La huella hídrica de un español promedio es de 6,700 L de agua al día, el equivalente a 42 barriles llenos de agua. Eso sucede en un mundo donde al día de hoy, más de 1,000 millones de personas no tienen acceso a agua potable, mientras que 2,600 millones carecen de saneamiento adecuado. Por eso, intentar reducir nuestro impacto es un reto importante y necesario. Durante el mes de marzo, animamos a nuestros seguidores en Instagram a compensar la huella hídrica de sus vaqueros. ¿Te animas?
Acuérdate de que reducir el consumo y comprar de forma más concienciada también son acciones importantes para reducir nuestros impactos en la contaminación del agua. Todo aquello que compramos tiene una huella hídrica que es la cantidad de agua necesaria para que un producto llegue a nuestras manos. Ser conscientes de eso es fundamental para tomar decisiones que hagan de nuestro planeta un lugar más sostenible.
#QuéHayEnMisColores
También puedes unirte a nuestra campaña en redes sociales compartiendo un selfie enseñando la etiqueta de tu prenda de ropa con el cartel ¿Qué hay en mi ropa?, compartirla en las redes sociales con los hashtags #QueHayEnMisColores, #quehayenmiropa y etiquetándonos: @fash_revspain.
Parar y revertir los impactos de la contaminación del agua por tintes es un compromiso con el futuro del planeta y el bienestar de la humanidad. Nuestra contribución individual es importante, pero no debemos olvidar que el cambio de la industria textil es esencial para que podamos empezar una ruta más justa y sostenible.
¿Como acceder al documental?:
1- Copia el siguiente código : GFENyRF8RbTF
(válido del 25 de abril al 27 de abril, o hasta completar 300 visualizaciones)
2- Accede a la siguiente página y pega el código allí.
https://online.docsdelmes.com/es/movies/machines
(Ten en cuenta que cada vez que alguien entra el código se descuenta una visualización, por favor no entres el código al menos de que querrás ver la película entera, para evitar quitarle la posibilidad de acceder a otra persona.)
Agradecemos al Consell de Eivissa por organizar esta actividad en el marco de la Fashion Revolution week Ibiza.
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SINOPSIS
Hipnótico, laberíntico y terrorífico. Miles de trabajadores exhaustos, largas jornadas de 12 horas y una enorme fábrica textil en Surat, una ciudad industrial del noroeste de la India. La cámara viaja, liviana, por los callejones de este submundo invisible donde humanos y máquinas son la misma cosa. Los sonidos expresivos generan un ritmo mecánico que nos acerca al mundo interior de los trabajadores.
El primer largometraje del cineasta Rahul Jain es valiente y personal. Las breves conversaciones que tiene con los trabajadores nos desaniman y añaden una nueva capa a una película que va más allá de denunciar la explotación laboral. Observamos, atónitos, una realidad dramática que nos atrapa con su exuberancia visual y sonora.
No dudes en dejarnos tus comentarios en instagram @fash_revspain.
Muchas gracias y buena visualización
Fashion Revolution España.