Fundamentally: Re-evolucionando la moda desde sus raíces

Por Jaqueline Quesada

La industria de la moda, famosa por su rapidez y capacidad de adaptación, parece estar en una encrucijada. Cada día se producen miles de prendas que siguen un ciclo: se crean, se venden, se desechan. En medio de este ritmo, existen iniciativas que buscan cambiar el panorama desde sus cimientos. Fundamentally, fundada por Diana Hernández, es una de esas iniciativas que se rehúsa a aceptar la inercia de la industria y plantea una alternativa más humana, más consciente.

Fundamentally no nació como una respuesta rápida a las demandas del mercado. Su fundadora, Diana, trabajó durante años como fotógrafa documental para diversas ONG, incluyendo ONU Habitat, ProNatura y Oxfam. Su trabajo le permitió observar de cerca los impactos de la actividad humana en la naturaleza y en las comunidades más vulnerables.

“La razón por la cual la naturaleza y la sociedad están como están, muchas veces es por la manera en que hacemos negocios” comenta Diana. Fue ese entendimiento el que la llevó a concebir Fundamentally como un espacio para que el negocio no estuviera peleado con la ética. “Para mí, hacer un emprendimiento que tenga otras metas, donde el impacto sea tan importante como la cuestión económica, es mi manera de contribuir”.

La sostenibilidad es una práctica a largo plazo.

Lo que hace que Fundamentally destaque es su enfoque profundo sobre lo que implica ser sostenible. La moda lenta, un concepto del que se habla mucho hoy en día, va más allá de usar materiales ecológicos o reciclar. Fundamentally se enfoca en todo el ciclo de vida de una prenda, desde su producción hasta su uso prolongado. “Lo más sostenible que existe es lo que puedes usar durante muchos años”, dice Diana, desafiando la mentalidad de lo desechable.

Pero sostenibilidad no solo significa preocuparse por el impacto ambiental. También implica la creación de un modelo de negocio que sea justo para todas las personas involucradas. Fundamentally trabaja con pequeñas marcas y diseñadores independientes que producen de manera ética y con salarios dignos. 

Desafíos reales, soluciones reales: el problema del greenwashing.

Uno de los mayores obstáculos que enfrentan proyectos como Fundamentally es la falta de transparencia y la proliferación de prácticas engañosas, mejor conocidas como greenwashing. Muchas marcas claman ser sostenibles porque usan algodón orgánico o materiales reciclados, pero a menudo no tienen claro qué significa realmente la sostenibilidad en su totalidad. “Es un concepto tan amplio que muchas marcas hacen greenwashing sin saberlo. Usar algodón no te hace automáticamente sostenible”, señala Diana.

Aún más preocupante es la existencia de marcas que deliberadamente engañan al consumidor, algo que ha afectado directamente a Fundamentally. Diana menciona cómo algunas empresas intentan formar parte de su comunidad, cambiando solo las etiquetas de sus productos para aparentar ser éticas. “Hacemos todo lo posible por detectar estos casos, pero siempre existe un margen de error. Lo que sí es seguro es que, una vez que nos enteramos de que no cumplen con los valores del slow fashion, los eliminamos de nuestra plataforma”.

El reto de hacer visible lo invisible

Una de las misiones clave de Fundamentally es dar visibilidad a pequeñas marcas que de otro modo quedarían en el anonimato. En una industria dominada por grandes corporaciones, encontrar proyectos de moda ética puede ser un desafío en sí mismo. Las marcas slow fashion suelen estar dispersas en plataformas de difícil acceso, lo que genera una barrera para los consumidores que buscan alternativas responsables.

“Una de las ventajas que tiene el fast fashion es que todo está concentrado; sabes exactamente dónde encontrar lo que buscas. En cambio, en el slow fashion, te encuentras marcas perdidas en Instagram o en bazares, y es frustrante buscarlas cuando necesitas algo en particular”, comenta Diana. Fundamentally se ha propuesto resolver este problema creando un directorio de moda lenta en México, que no solo centraliza a los productores locales, sino que también facilita que los consumidores los encuentren y los conozcan. Visita el directorio aquí.

Construir un futuro: alianzas, educación y comunidad.

Fundamentally se visualiza como un ecosistema que nutre el diálogo, la educación y la colaboración entre marcas, consumidores y estilistas. “No se trata solo de ofrecer productos, sino de construir una comunidad consciente”, afirma Diana. Para lograrlo, buscan alianzas estratégicas con organizaciones como Fashion Revolution: “Queremos amplificar el mensaje y sumar fuerzas para impulsar un cambio real en la industria”.

Educar al consumidor sobre lo que realmente significa la moda sostenible es crucial. “No se trata de ser 100% perfecto desde el principio, sino de dar pasos concretos hacia una forma más positiva de consumo”, dice Diana. Para ella, es fundamental que las marcas tengan claridad sobre sus procesos y valores, y que los consumidores puedan entender las decisiones detrás de cada prenda.

El mensaje final: Comprar menos, comprar mejor.

Para aquellos que están comenzando su camino hacia una moda más consciente, Diana ofrece un consejo sencillo pero poderoso: “Invierte en piezas que te acompañen durante muchos años. Compra para el futuro, no solo para el presente”. La sostenibilidad no es solo una cuestión de qué compramos, sino de cómo lo usamos y por cuánto tiempo.

Fundamentally demuestra que es posible crear moda que no solo sea bella, sino que además tenga un impacto positivo en el mundo. No es solo una cuestión de producir ropa, sino de crear un cambio cultural profundo que nos lleve a cuestionar nuestros hábitos de consumo y la manera en que valoramos lo que llevamos puesto.