Está en tus manos

By Fashion Revolution

5 years ago

Por: Pablo Galaz Esquivel

Han transcurrido casi 6 años desde el desastre del Complejo industrial Rana Plaza en Dakha, Bangladesh -el 24 de abril del 2013-, un hito que, en un futuro no muy lejano, sabremos que marcó un antes y un después en el desarrollo de la industria y el consumo de la moda. Lo que podría haber sido sólo una mala noticia de un día, en un país lejano y desconocido para occidente se convirtió en punto de inflexión que marca el resurgimiento, de un movimiento que desde hace algunas décadas busca reducir los impactos negativos sociales, medioambientales y económicos, a través del replanteamiento de los procesos productivos, como también, de la necesidad de repensar nuestros comportamientos de consumo. Este replanteamiento no es una excepción. Son varios los aspectos de nuestra vida cotidiana los que están cambiando, desde nuestra forma de valorar nuestro rol como sociedad, sobre el impacto del cambio climático, la contaminación y l la desigualdad de género y el aumento del trabajo forzado y la esclavitud, poniendo a prueba nuestra capacidad de empatizar con esas personas. Es en ese contexto que sólo unos meses después nace Fashion Revolution, un Movimiento que busca conectar los vínculos rotos de la industria de la moda para hacerla más transparente, segura, limpia y justa; uniendo a todas las personas desde las y los agricultores de materias primas, hasta las quienes vestimos las prendas, pasando por toda la cadena de suministro.

Llegaba el momento de entender que, como personas que consumen, podemos hacer un cambio que sólo depende de nuestro esfuerzo y la forma alcanzarlo está más cerca de lo que pensamos.

Cuando comenzamos este movimiento, buscábamos no sólo generar una alerta mostrando que lo ocurrido en Rana Palza era un desastre sistémico y no un accidente fortuito, porque ocurre en muchos lugares del mundo, de muchas formas y en menor o mayor magnitud. Nos preguntamos cómo podríamos cambiar esto si no sabíamos dónde o a quien le ocurría, dónde debíamos poner la empatía y descubrimos que, si no sabíamos ni dónde y en qué condiciones se hacia nuestra ropa, debíamos exigir a las marcas que día a día buscan generar un vínculo con las personas para vendernos productos, mayor transparencia de los procesos de fabricación y distribución de sus productos y esa transparencia comienza con una simple pregunta ¿Quién Hizo Mi Ropa?

A lo largo de estos años, el trabajo conjunto y colaborativo con otras organizaciones, ha permitido que muchas marcas comiencen a ocuparse en mayor medida de la trazabilidad de sus procesos productivos, pues sólo puedes mejoras aquellos desafíos que conoces. Es así, como el 2016 lanzamos el primer Índice de Transparencia de la Moda y que este 2019 incluirá 200 marcas globales, que ponen a prueba su transparencia hacia las personas que consumen sus productos, con base en cinco ejes temáticos. Sin embargo, nos dimos cuenta de que necesitábamos algo más que sólo alcanzar un cambio a través de nuestra relación con las marcas. Llegaba el momento de entender que, como personas que consumen, podemos hacer un cambio que sólo depende de nuestro esfuerzo y la forma alcanzarlo está más cerca de lo que pensamos.

– ¡Amo esa ropa! ¡Amo esos zapatos y esos accesorios, deben ser míos! -.

¿Alguna vez te atrapaste en ese deseo irrefrenable de poseer algo que viste en un escaparate o un catálogo? Si tu respuesta es “Sí”, entonces tienes el poder de marcar una diferencia no sólo en tu vida, sino en la forma en la que, como sociedad, convivimos con nuestro comportamiento de consumo, no sólo desde una primera impresión. Porque si alguna vez has amado a alguien, sabrás que te comprometes a proteger a esa persona, y hacer el mayor esfuerzo por crear recuerdos imperecederos con ella y aprender de la experiencia, respetándola, y cuidándola. La buena noticia es que pasa algo muy similar con nuestra ropa. También tenemos la oportunidad de cuidarla y protegerla, no sólo dándole un mayor espacio de exclusividad en nuestro armario, comprando menos y usando la que realmente necesitamos, sino también, cuidando la forma en la que la limpiamos y reparamos, porque así demostramos que realmente nos importa.

Es por eso que, este año la Semana Fashion Revolution -22 al 28 de abril-, que se realiza desde el 2014 para conmemorar el desastre de Rana Plaza y celebrar una nueva forma de entender nuestra relación con la moda, pondremos énfasis a nivel global en recuperar las técnicas de creación, reparación y embellecimiento de nuestras indumentarias. Puedes participar individualmente o como parte de un colectivo, agrupación o marca. Sí tejes, bordas, coses, reparas, haces upcycling,, deconstruyes, crea un evento donde invites a las personas a participar muestra tu trabajo utilizando nuestros hashtags* y si no, te invitamos a aprender alguna técnica, o conocer antiguos oficios, conversar con personas mayores sobre cómo se confeccionaba o reparaba antes y también, a mirar la ropa que tienes y recordar las historias que  con ellas. Inscribe o participa en los eventos que se publican en nuestra página y redes sociales. También, sigue preguntando a las marcas #quienhizomiropa y exige que la fidelidad que buscan en nuestro consumo, la retribuyan con su transparencia.

Cada cambio que haces marca la diferencia. Esta Revolución está en tus manos.

 

* Descarga los recursos y documentos que están disponibles en nuestro sitio www.fashionrevolution.org/chile y encuentra también allí nuestras redes sociales, para que sigas y compartas todas nuestras novedades y actividades

Utiliza los HT #FashionRevolution #quienhizomiropa #yohiceturopa #whomademyclothes #imadeyourclothes #lovestory #haulternative